Los centros educativos de las Illes Baleares, cuentan con un nuevo documento en el que se dan las herramientas de referencia a los centros educativos para la prevención, detección y actuación del absentismo escolar. Este Protocolo de Absentismo, que está a disposición de todos los centros, tanto públicos como concertados, ha sido elaborado por la Dirección general de Innovación y Comunidad Educativa y ya se ha empezado a aplicar en el curso actual 2016/17.

El Protocolo se ha elaborado partiendo de un estudio de la situación de absentismo escolar en los centros educativos de las Illes Balears y desprendido de la revisión de las diferentes medidas y protocolos existentes. A partir de estos elementos se elaboró una propuesta que se envió a los agentes implicados cómo son los profesores técnicos de Servicios en la Comunitat (PTSC), orientadores educativos , Fiscalía de Menores, Servicios de Menores, Servicios Sociales de Palma y la Inspección Educativa, los cuales  han presentado más de cincuenta aportaciones que se han tenido en cuenta para la redacción final.

El objetivo de esta iniciativa es establecer una línea clara de actuación para todos los centros educativos que permita una acción rápida, coordinada y efectiva en los casos detectados, sin dejar de lado, acciones destinadas a trabajar a medio y largo plazo para actuar en prevención.

El Protocolo destaca su carácter de prevención, detección y de intervención, y ofrece a los centros educativos de las Illes Balears las herramientas adecuadas para la detección del absentismo escolar a la vez que plantea las estrategias y líneas de actuación en los diferentes casos.  

Situación actual

Para hacer una diagnosis de la situación actual de absentismo escolar, el Servicio de Atención a la Diversidad de la Conselleria ha hecho un estudio entre los centros de Infantil y Primaria tanto públicos como concertados de las Illes Balears elaborado a partir de los datos recibidos por parte del 84% del total de centros de las Islas. Los resultados muestran que un 62’6% de los centros, que han facilitado los datos, tienen algún grado de absentismo. El estudio destaca que Mallorca e Ibiza cuentan con un 61% de centros con casos de absentismo, Menorca un 27% y de Formentera no se dispone de datos.

En las Illes Balears el curso pasado 2015-2016 se abrieron 923 Protocolos por absentismo escolar en centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) como resultado tanto de las derivaciones hechas por los centros a la Policía, a la Fiscalía de Menores, como de la información de los registros propios de los centros educativos. El 26’8% del absentismo escolar recae en 11 centros (que cuentan con más de 15 protocolos abiertos en el mismo centro) y el 73% se reparte entre los 252 centros restantes.

En el caso de la Educación Secundaria (ESO) se han recibido los datos correspondientes a un 42’3% de centros y de estos hay un total de 888 protocolos abiertos tanto de IES como Centros Concertados que corresponde a 63 centros tanto públicos como concertados. De este total de protocolos abiertos, 532 corresponden a 9 centros (60’3%) y el 39’7% recae en los 54 restantes.

En Baleares actualmente hay un total de 410 centros educativos: 221 CEIP, 70 IES, 4 CIFP y 114 centros concertados.


El Protocolo como herramienta de prevención, detección y actuación para los centros educativos

Los niños y niñas de entre 6 y 16 años, obligatoriamente tienen que asistir a clase cada día y con puntualidad. A veces los alumnos faltan a la escuela puntualmente y este hecho, no supone ningún riesgo de abandono del sistema escolar, problemas de aprendizaje o de integración en el aula, porque estos niños y jóvenes, tienen una red familiar y social que les sirve de apoyo. Cuando este apoyo no existe, las faltas de asistencia se convierten en motivo de intervención por el riesgo que suponen en cuanto a la socialización y acceso a los recursos laborales y económicos, de estos niños cuando sean mayores. Así el Protocolo diferencia entre el control de faltas de asistencia (como norma) de la intervención ante el absentismo escolar entendido como un riesgo y como una situación de desamparo (según la Ley del Menor 26/2015). Las respuestas ante el absentismo no pueden focalizarse en el alumno como problema si no en el entorno en que se produce, incidiendo y analizando las causas.

El protocolo diferencia hasta tres tipos de absentismo (esporádico, intermitente y crónico) y va dirigido a niños de entre 6 a 16 años que conforman los ciclos de enseñanza obligatoria, aunque también se aplicará con carácter preventivo al segundo ciclo de Primaria para niñoss de 3-6 años (enseñanza no obligatoria).

El objetivo primordial de este Protocolo es el de conseguir la plena escolarización y potenciar la prevención y el control del absentismo escolar de los menores de 3 a 16 años. Entre los objetivos más específicos  se encuentran actuaciones cómo:

• Potenciar la responsabilidad de las familias hacia la obligatoriedad del cumplimiento de la escolarización de sus hijos.

• Promover campañas de sensibilización para conseguir la plena escolarización.

• Dar a conocer este protocolo de absentismo escolar a los centros educativos y a los  servicios externos que intervienen.

• Clarificar responsabilidades y funciones y establecer coordinaciones con todas las entidades relacionadas con la atención a la infancia, orientadas a la prevención y el control del absentismo escolar, para unificar criterios de intervención.

• Llevar a cabo el control, seguimiento y evaluación del absentismo, indagar las causas y adoptando las intervenciones necesarias para corregirlo.

• Evaluar e interpretar los datos registrados de absentismo y hacer un diagnóstico detallado de forma periódica y sistematizada, que permita avanzar en nuevos tipos de intervención en los centros educativos.

El Protocolo establece los pasos a seguir cuando se detecta absentismo escolar.  Por un lado se trabaja en el ámbito del centro: a través de la prevención con el claustro escolar; la previsión de actuaciones cuando se detecte el absentismo escolar; a nivel de aula se trabaja la motivación escolar de los alumnos; se prevén acciones para acoger y adaptar, al alumnado que se incorpora después de un periodo absentista y se hace un control eficiente de las faltas de asistencia que también se registran en el GESTIB, entre otros actuaciones.

A nivel de entorno, se trabaja con la familia, los servicios externos al centro escolar y los servicios propios de la Conselleria de Educación y Universidad. Con las familias se hacen trabajos de prevención, implicándolas para evitar el absentismo y se interviene con estas cuando se detecta absentismo.

Los servicios externos en el centro escolar incluyen servicios sociales, servicio de Menores y Familia, Fiscalía de Menores, policía tutor, etc…pero también a entidades deportivas, culturales y de ocio del entorno escolar. El Protocolo prevé diferentes iniciativas de difusión, derivación y coordinación. Además también se prevé la creación de Comisiones Municipales o de Sector de absentismo escolar.

Los servicios propios de la Conselleria de Educación se tienen que coordinar con otros centros educativos, EOEP, departamento de Orientación, APIMA y otros, para el intercambio de experiencias y gestión y tratamiento de los casos de absentismo.

Además se creará la Comisión Técnica de Absentismo Escolar y se elaborarán las instrucciones de creación y funcionamiento de la Comisión Municipal o de Sector de Absentismo.

En el caso de tener que hacer una intervención se hace un plan de trabajo conjunto, implicando las familias, se ponen en marcha los servicios externos (servicios sociales, de menores, Fiscalía, policía tutor…) y se crea una comisión de absentismo al centro.

Este Protocolo se revisará cada año y se puede consultar en la página web de la Dirección General de Innovación y Comunidad Educativa.