La inmunodeficiencia primaria (IDP) hace que los niños y los adultos tengan infecciones que reaparecen con frecuencia y que son inusualmente difíciles de curar.
1:500 personas están afectadas por una de las Inmunodeficiencias primarias (IDPs) conocidas.
Si usted o alguien a quien usted conoce está afectado por dos o más de las siguientes señales de peligro, hable con un médico acerca de la posible presencia de la Inmunodeficiencias primarias subyacente.

Cuatro o más infecciones de oídos nuevas en un año.

Dos o más infecciones de senos paranasales graves en un año.

Dos meses o más de tratamiento con antibióticos con escaso efecto.

Dos neumonías en un año.

Dificultad de un bebé o niño pequeño para aumentar de peso y crecer normalmente.

Abscesos en órganos o abscesos cutáneos profundos recurrentes.

Aftas persistentes en la boca o infecciones micóticas en la piel.

Necesidad de recibir antibióticos intravenosos para eliminar las infecciones.

Dos infecciones profundas o más, incluida la septicemia.

Antecedentes familiares de Inmunodeficiencias Primarias.

Estas señales de peligro fueron presentadas por el Comité de Asesoramiento Médico de la Fundación Jeffrey Modell.
Se recomienda enfáticamente la consulta a especialistas de inmunodeficiencia primaria.